De repente, como si de una ilusión se tratara he visto a Dios.
No queráis que os explique como es, pues el no tiene forma y tiene todas las formas.
Su esencia es la se esencia de todo lo que hay en este mundo, desde el pájaro que vuela, al pez que nada, en el viento que sopla, y en las gotas del mar.
También en las montañas inamovibles a nuestra visión.
He visto a dios en el corazón de la gente.
Todos nosotros somos parte de Dios.
Y como parte de Dios, nacimos con una misión, y cuando es concluida, nos llama, para que volvamos a formar parte de todo...
Porque el nacer, conlleva que un día tenemos que morir.
Entonces volvemos al todo, que es el Dios eterno.
Si buscas a Dios no lo busques en templos ni en escrituras, pues ellas son obra del hombre. Si buscas a Dios mira todo lo que te rodea y en el corazón de la gente. Pues hay donde la bondad emerge y la belleza del mundo esta, hay encontraras a Dios.