De las bombas que resonaron en el siglo pasado, por culpa de los intereses de unos, murieron millones.
Esos pocos siguen en este siglo gobernando el mundo, llenando el mundo de odio, de ira y hambrunas.
Hoy siguen cayendo bombas, acrecentando el odio, muriendo inocentes en Oriente y Occidente.
Distraen la mente del pueblo, olvidando las guerras de África, acostumbrando la mente a los niños llorando en Siria.
Mueren unos y el mundo se conmociona.
Mueren millones cada día en el mundo y el mundo se olvida.
La madre Gaia solloza, por los ríos de sangre que recorren el mundo. Llantos y gritos silenciados al fuego, no hay muerte que por Dios o Democracia este justificada.
El rico es rico porque mata al pobre, el rico es rico porque roba al pobre.
La humanidad unida es capaz de no repetir los horrores del pasado,
la humanidad unida es capaz de alcanzar un paz duradera, librando la tierra de la tiranía de los que a todos nos quieren gobernar.