Un camino dulce y amargo

La vida es un camino dulce y amargo a la vez. 
Un camino lleno de alegrías y penurias, de verdades y mentiras, de falsas apariencias y apariencias entrecortadas.

Soy caminante del camino, como lobo solitario yo le anduvo.
Mil montañas hes subido, y valles he descendido. 
Tormentas y vendavales, de fuego y orgullo, en mi cuerpo han echo mella, y endurecido con ella mi alma aun mas bella.

Me acompaña la bondad, lealtad y amistad, de los que en diferentes cruces, siempre andando su propio camino, se cruzan o me acompañas en el caminar de mi vida.

Aunque largo y arduo es el viaje, nunca atrás has de mirar, pues atrás queda el pasado, en el se queda la amargura y pena por las cosas que no te atreviste y aun te quedan por realizar.
No mires muy lejos, pues el futuro es lejano e incierto a la vez.
Mira siempre de frente, siempre atento a tu pisar.

Que la vida pasa, mientras canta el ruiseñor, que la vida pasa mientra escribo este poema, a la gloria mas grande y hermosa que es el camino de nuestra vida.